Roman Gubern nos plantea que la reproducción de las prácticas sexuales existe desde la antigua Grecia y que no se consideraban como algo malo o prohibido, todo dependía de los valores de cada sociedad y también de a cuerdo a la época en la que se encontraban.
También se conoce a la pornografía como la escuela de técnicas eróticas y hecha para personas física y socialmente marginadas que intentan explorar sus sentidos y erotismo a través de ésta.
La pornografía no sólo es visual, también la hay verbal o escrita, y así se estimulan imagenes mentales por parte del lector o el escucha.
La industria de la pornografía se desarrolló para estimular al sexo masculino, ya que éste tiende a ser más suceptible en cuanto a imagenes visuales, mientras que la mujer es más dada a la sensibilidad de las novelas y melodramas radiofónicos. 
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