El Dadá dio pie a que iniciara un nuevo movimiento de nombre: Surrealismo, en donde el mundo de los sueños se hacía presente, gracias a pinturas y fotografías que mezclaban realidad con imaginación, sueños y fantasía.
Andre Breton quedó impresionado por los escritos de Freud acerca del inconsciente y así fue como inició éste movimiento, en donde se trataba de representar los secretos más profundos de los artistas, deseos sexuales, sueños y todo lo que en ese entonces era reprimido por la sociedad.
En en ámbito de la fotografía se realizaron trabajos sorprendentes utilizando diversos efectos como los negativos, la solarización y el cuarto obscuro con el fin de representar los sueños y el inconsciente.
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